Las salidas Clásicas de la Cabra son rutas pensadas para la diversión y el buen rollo, para esperar a todos y pasarlo bien. Pero como todas, tambien son ciclismo de montaña y en nuestro deporte nunca estamos libres de que algo se tuerza y se conjuren los elementos para que la diversión se transforme en un minuto en auténtica mala pata.
En esta salida tuvimos un accidente de nuestro compañero Antonio Karnetzky, que lamentablemente sufrió un golpe en la cabeza, con contusiones leves GRACIAS AL CASCO, y se fracturó las dos muñecas, una de ellas con desplazamiento aunque ambas requirieron finalmente un poco de bisturí para reconducir todo a su sitio.
De paso, para aprovechar la mañana, Antonio nos ha dió a todos una increíble lección de sangre fría, tranquilidad y liderazgo en situaciones adversas. Si, si... el mismo accidentado ha tomado el control de la situación y se mantuvo, pese al increíble dolor, al frente de la tarea de evacuación y primeros auxilios.
Sin duda, la más corta y que peor sabor de boca nos dejó de las clásicas de este año.